Un día, mientras navegaba por Instagram, me encontré con un grupo de adoración que tenía la palabra oasis en su nombre. Sentí la inspiración del Señor para buscar el significado de la palabra. En mi investigación, descubrí que oasis puede significar varias cosas; una, un área fértil o verde en una región árida (como un desierto) o dos, algo que brinda refugio o alivio. Durante algún tiempo después de ese día, seguí viendo la misma palabra oasis en todas partes a donde iba. Me sorprendió tanto ver repetidamente la misma palabra una y otra vez que comencé a documentarla almacenando fotos de ella en mi teléfono. Por esa misma época, había estado ayunando, orando y buscando al Señor específicamente sobre sabiduría y conocimiento sobre el propósito de mi reino, sobre el ministerio y sobre lo que el Señor me había llamado a hacer. Se me ocurrió que en mi círculo de amigos, todos eran empresarios cristianos y ya habían recibido su instrucción del Señor sobre su propósito. Sentí que el Señor me había estado preparando todo el tiempo para comenzar a caminar en mi propósito también. En ese momento me di cuenta de que Dios me estaba dando una idea para el ministerio. Comencé a pedirle más detalles al Señor acerca de mi ministerio. Tenía en mi corazón dos nombres para este ministerio. A medida que pasaba el tiempo, el Señor me confirmó el nombre: Kingdom Oasis Ministries. Creo que el Señor fue intencional al crear el nombre en tiempo plural, ya que este ministerio no se iba a enfocar en un área específica, sino en múltiples áreas de sanidad.


Cómo nació Kingdom Oasis Ministries



El Ministerio Kingdom Oasis nació de mi propio caminar personal con el Señor; de las dificultades, el dolor, la frustración y, a veces... la desesperación. Pero, principalmente, el ministerio se trata de sanidad, de la sanidad interior profunda y la liberación que eventualmente transformarían mi corazón y, en última instancia, cambiarían mi vida. El Señor me hizo comprender que gran parte de mi sanidad resultó de estar en el "desierto". Durante esos momentos más difíciles, especialmente cuando aprendí a esperar mi sanidad física, encontré mi paz en el Príncipe de Paz. Encontré mi consuelo en el Consolador y encontré mi refugio bajo las alas de Dios Todopoderoso. Durante todo el tiempo que estuve en el desierto, el Señor me estaba refinando, estirándome y sanándome en los lugares más profundos de mi ser. Jesús se convirtió en mi oasis. Comprendí que todo mi sufrimiento no había sido en vano, que hay un propósito en el dolor y que todo este proceso era para que yo pudiera ministrar a otros. Estoy aprendiendo que Dios es el Único que crea manantiales de agua en medio de una tierra seca. Jesús es el pozo del que sacamos agua viva para saciar nuestra sed. Jesús es nuestro oasis en las épocas más difíciles de nuestra vida. El Salmo 107:35 nos dice: “Pero también puede convertir un desierto árido en un oasis de agua; puede hacer que broten manantiales en tierras desérticas”.


-Jackie Márquez-(Yaqueline)